Interpretación de una obra de Pablo Claudio Wegmann:
Creo que mi alma se está cubriendo de redes de pensamientos.
Creo que me hundo y me escondo en mis propios recuerdos y desato la ira de la
ingravidez. Esa en la que todo gira en torno a ti hasta que me mareo. Esa en
que todo gira hasta que no te veo. Creo que la caída libre dentro de mí puede
ser peligrosa, le tengo miedo. No quiero entrar por si acaso,
por si acaso tiemblo.
Creo en mis agujeros negros. Esos que consumen mis energías
para seguir creyendo y para poder salir. Hay algo dentro de mí que se está
ahogando, jadeando por algo que no volverá. Que falta. Son mis sombras, son el
bucle en el camino que ya no ando. Algo fuerte me está atrapando, entre los
miedos y el ayer. Entre el toser mentiras y llorar anhelos.
Creo en mis arenas movedizas. En el volver a intentarlo.
Intentar salir teniendo de agarre la nada, el aire, teniendo por cuerda tu
vacío. Y entonces es cuando me coso. Me coso entero de arriba abajo, callando
lo que quiero y lo que pienso. Callando lo que nunca te he dicho. Hasta que mis
propias costuras no me dejen salir de mí, ni de ti, ni de nada. Hasta que no
pueda moverme.
Solo yo he podido soñar escaleras desde el centro de mi convulsión. Solo yo he soñado la escapada de mi adentro para salir huyendo. Solo yo
he construido cada escalón encima de tu recuerdo. Solo yo he pintado la subida
a mis afueras cuando no puedo abrir mi capullo desde dentro. Hoy quería volar, pero me has
tachado hasta para eso.
Y entonces es cuando me coso.
Me pinto.
Me escribo.
Me dibujo.
Me siento.
Hoy no era yo, ni eras tú; era la línea que comenzaba en ti, que me ha
perseguido, me ha conquistado, me ha recreado, me ha vuelto loco, me ha hecho débil, me ha dejado ciego, me ha atrapado…
y terminaba en mí.
¿Por qué no te llevaste esa línea contigo? ¿Por qué me
dejaste los abismos?
Tengo la fuerza para conseguir que mis grietas, sean las que
enreden lo que pienso. Y no lo dejen salir.
Por Main Stanich. (Dedicado a Pablo, que ha parado el movimiento :))